Octava etapa, y comienza a notarse la dureza de los perfiles donde comienzan a ser con bastante desnivel y exigentes. Pese a todo, seguimos restando kilómetros y avanzando con ilusión al encuentro con los componentes de Duchenne. Hoy si se ha dejado notar el calor y la última parte de la etapa ha sido de bastante dureza, ya que la misma ha terminado en alto, en un albergue al más puro estilo de peregrinaje y donde estamos notando que por la noche refresca tanto que hace hasta frio. Hoy se hace necesario descansar ya que la etapa de mañana es muy complicada y comienza desde el kilómetro cero con subida, afrontando en frio el Padornelo, así como otros puertos exigentes antes de llegar a Xunqueira de Ambia.
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