A las 7.30 horas quedaron en el garaje donde se guardan los tándem que usarán para realizar el trayecto fijado hasta Santiago de Compostela. Tras ajustar los tándem y trabajar la coordinación en el arranque y en el frenado de los tándem para evitar posibles caídas, comenzaron a recorrer la ciudad. El primer destino fue desde Parques de Ceuta hasta Benzú y vuelta para posteriormente dirigirse hasta el Cementerio de Santa Catalina y nuevamente vuelta hasta el garaje.
Este primer entrenamiento estuvo marcado por la mala suerte ya que cuando se iniciaba el regreso desde Benzú, un pinchazo en la rueda delantera rompió el ritmo del mismo, posteriormente, una vez reiniciada la marcha tras subsanarse el pinchazo se puso rumbo hasta el Cementerio de Santa Catalina, aunque poco antes de llegar nuevamente la rueda delantera del mismo tándem volvía a pincharse, dándose por concluído el entrenamiento después de algo más de hora y media.
Pese a todo, los cuatro integrantes coincidieron en afirmar con humor que el entrenamiento fue muy positivo ya que además de comenzar a compenetrarse sobre el tándem, también se ha podido trabajar el aspecto mecánico con el arreglo de los pinchazos, así como se ha podido realizar estiramientos ya que la vuelta desde el cementerio se tuvo que realizar andando.
El domingo, volvieron a salir y pudieron completar la rutas de inicio fijadas sin ningún tipo de incidentes.
De momento, los entrenamientos se irán realizando todos los fines de semana y esperan poder aumentarlos a medida que se vaya acercando la fecha de salida desde Ceuta.
Hasta la fecha tan sólo se está trabajando en desentumecer los músculos para posteriormente, una vez tonificados todos ellos, comenzar a trabajar la potencia introduciendo en los entrenamientos zonas de subidas y bajadas.
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