Sin palabras, indescriptible, no se puede dar a conocer en estas escuetas líneas lo que ha supuesto llegar a Santiago de Compostela. Antes de entrar a contar las emociones vividas en este encuentro con los componentes de Duchenne Parent Project España en la plaza del Obradoiro, hay que destacar que esta última etapa ha sido la más dura de todas, con un perfil cargado de duros repechos y sin que existieran largas bajadas que permitieran recuperar un poco las piernas, pese a todo, la emoción de estar ahí y de saber lo que nos esperaba en Santiago de Compostela, nos llevó prácticamente en volandas hasta la citada localidad, pese a que nuevamente los pinchazos, tal y como hicieron en la primera etapa, volvieron a aparecer para poner a prueba nuestra paciencia. Finalmente, alrededor de las seis de la tarde llegábamos a Santiago de Compostela y gracias a un establecimiento de bicicletas y souvenires ubicado en la misma plaza de obradoiro pudimos entrar los nueve componentes montados en bicicleta a la emblemática plaza del Obradoiro bajo los sones de las gaitas y ante los aplausos de las decenas de personas que allí se encontraban. En ese mismo instante no se pudieron contener las lágrimas ya que conocíamos a quienes serían, desde ese mismo momento, nuestra nueva familia, los integrantes de Duchenne Parent Project España, con sus hijos, quienes nos agradecían la iniciativa sensiblemente emocionados. Pero si realmente hay algo que merece ser destacado es la fortaleza de estos padres que conocen a la perfección la crueldad de la enfermedad de Duchenne y que hacen de tripa corazón para dar la felicidad que se merecen estos pequeños y siempre luchando para que alguna de las líneas de investigación que anualmente financian de resultado y finalmente se logre encontrar alguna solución a la misma.
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