Ya hemos alcanzado el ecuador de nuestra aventura solidaria y lo hemos hecho con una etapa preciosa donde los paisajes han sido fantásticos y donde nuevamente nos hemos tenido que enfrentar a algún que otro repecho de consideración. Pese a todo, la experiencia no se puede explicar con palabras, simplemente es magnífico poder disfrutar de estos paisajes, haciendo deporte y con este grupo de máquinas subidos y bajados del tandem. Todo sea por los enfermos de Duchenne y sus familias, cada día estamos más convencidos de que se merecen este esfuerzo y mucho más. Dentro de cinco dias nos vemos en Santiago de Compostela.



No hay comentarios:
Publicar un comentario